El protagonista de esta inolvidable historia se llama Romeo. Viniendo de generaciones de renombrados artistas, tiene un sueño, le gustaría convertirse en un famoso showman internacional para no decepcionar a sus antepasados.
Está rodeado de personas extraordinarias, que lo ayudarán a realizar su sueño demostrando toda su habilidad artística. Pero su búsqueda desesperada por conseguir el éxito le hará olvidar valores auténticos como el amor y la amistad, y se encontrará con la gloria desesperadamente buscada en las manos, ¡pero con el corazón vacío por no poder compartirla con alguien que lo ame!

Empieza su día preparándose para la enésima audición de nuevos talentos, ya ha participado en cientos de audiciones, desafortunadamente sin éxito, y está poniendo todas sus esperanzas en esta última. Se está preparando al máximo, esperando que finalmente sea su día de suerte.
Verán que Romeo es un chico brillante, bueno, simpático, talentoso, mas desafortunadamente muy torpe también, y por lo tanto los inconvenientes siempre están a la vuelta de la esquina.
Romeo quiere prepararse al máximo, sin dejar nada al azar, y pone sus esperanzas en uno de sus antepasado, al que dedica sus oraciones, un hombre con cara de simpático fanfarrón y un bigote muy especial. De hecho, el mismo Romeo tiene un bigote igual, guardado en una cajita como talismán, que usa en ocasiones especiales.

En el camino a la audición, se encontrará rodeado de actores, bailarines, acróbatas, en un ambiente mágico donde las emociones viajan como en una montaña rusa. Romeo siente que ha llegado su momento, está feliz y listo… mas desafortunadamente el resultado de la audición otra vez no es el esperado. Para Romeo es un gran golpe, decepcionado y resignado.
Pero su espíritu es fuerte, todavía está «vivo», y su conciencia «sale» para darle consuelo y decirle que nunca se rinda. Y le empuja hacia una última audición. ¡Resultará ser la más importante! ¡La vida nos enseña que siempre debemos creer en nuestros sueños y, gracias a esta última actuación improvisada, Romeo está a punto de realizar su sueño!
Se encuentra rodeado de nuevo por muchas personas que lo aclaman, le dan una palmada en el hombro y lo saludan. Romeo se siente como si estuviera en la cumbre de una montaña… pero llegó a la cumbre solo, y su sentimiento de felicidad y alegría se convierte en amargura y soledad. Increíble, ¿no es así?
«¿Porqué me siento tan melancólico? ¡Al final lo logré, después de tantos sacrificios! ¿Porqué?»

Una voz maravillosa entona notas melódicas, recordándole que el éxito es un sentimiento maravilloso, pero también puede terminar muy pronto si no puedes compartirlo con quienes amas. Romeo entiende en ese momento que sus inmensos esfuerzos para llegar a la gloria no llenaron su corazón. Antes, cuando era «nadie», un chico bueno, sencillo y talentoso, tenía amigos sinceros y personas queridas que le daban consuelo en los momentos difíciles y alegría en los bellos momentos; pero el éxito puede marear, hacer que la gente olvide lo que realmente es importante.

Romeo se quita «la chaqueta del ganador» y regresa del techo del mundo, quiere intentar completarse a él mismo, en el encuentro con los que le quieren, y conseguir el éxito que realmente importa: ¡el amor! Y lo logrará de la manera más espectacular y romántica… Ahora está listo para renunciar al éxito desesperadamente buscado, que una vez obtenido no logró llenar su corazón, ¡para conseguir el amor de los hombres y de las mujeres que le habían ayudado a realizar su sueño!